Pies descalzos.

Rozo tus pies descalzos con los míos.
Como a lo lejos, unos pequeños pasos. Pies descalzos. Se acercan, rodean la cama. El lado derecho es el más franqueable. Después, un pequeño y suave beso, anticipado tributo a la ocupación.
Los segundos pasos, también descalzos, no tardarán en llegar. Estos ya no tributan, por antigüedad.
Los cuatro, juntos, eternos...
Lapso matinal que unos sábados dura más y otros menos, dependiendo del tiempo que contengamos la algarabía. Algarabía para despertar. Algarabía para soñar.

Spiderman.

La otra mañana Marcos, el pequeño "pistolo" que en apenas unos días cumplirá tres años, entró en el cuarto de baño, sigiloso, como acostumbra a hacer mientras su madre y yo nos acicalamos,  alcanzó un salvaslip de una caja que había sobre el bidé, le quitó con habilidad el protector del adhesivo y se lo pegó en la frente. Cuando le vi le pregunté que porque se había pegado eso en la frente y con cara de "hay que ver papá que preguntas tienes" me contestó: - ¡Poque soy pídeman¡ En ese momento no entendí si se lo había puesto para ser spiderman, a modo de disfraz o se lo había puesto porque era spiderman, y spiderman hace lo que le da la gana.

Como el susodicho artilugio se le había quedado pegado a las cejas y prácticamente a las pestañas no tuvimos mas remedio,  entre ays y resoplidos, que socorrer a spiderman. Después se lo adherió al antebrazo, y se exclamó otra vez a si mismo  - ¡Soy spiderman!.

Sin embargo lo que quiero resaltar con estas palabras no son los heroicos poderes que otorgan los salvaslips a mi hijo, sino la capacidad que tienen los niños para transformarse. Se transforman en superhéroes, en pilotos de carreras, en tigres o en "gormitis" y también se transforman en nietos adorables, sobrinos insoportables,  alumnos obedientes o vecinos chichones. Es decir tienen la capacidad de transformarse para jugar y también de transformarse según les vaya el juego. Tienen la capacidad de adaptarse a lo que les interesa en cada circunstancia. Tienen la capacidad de ser quien les conviene ser en cada momento, sin ningún rubor. Ojalá yo pudiera ser también a veces quien me conviene ser y no quien soy.

Silvio Rodriguez. Del Sueño a la poesía.

Hasta pronto, maestra.

Quisiera aludir en esta entrada a alguien con quien he compartido profesión los últimos meses. 

Quisiera aludirla como señora, pero no será de su gusto. No al menos en su acepción de persona respetable que ya no es joven. Quizá  lo acepte como cortesía que se aplica a una persona independientemente de su condición.

Quisiera aludirla como generosa, pero tampoco será de su gusto. No al menos en su acepción de persona que obra con magnanimidad y nobleza de ánimo. Quizá acepte el cumplido si lo utilizo en su acepción de persona liberal.

Quisiera aludirla como consecuente, ya sabéis, persona cuya conducta guarda correspondencia con los principios que procesa. Pero como su modestia tampoco aceptará este agasajo, lo enmascararé como que su despacho era el consecuente al mío.

Quisiera aludirla también como trabajadora, amable y leal. 

Quisiera aludirla hasta junio, y hasta otro junio después.

Pero como sé que unas alusiones no son de su agrado, y otras no son posibles, simplemente la aludiré como maestra. Maestra con vocación, maestra con devoción.

Hasta pronto, maestra.

Bebo & Cigala. Se me olvidó que te olvidé

A mi titiritero

Tu cara titiritera

en el cielo dibujada

medialuna, tu mirada

tu sonrisa luna entera.

.

Corretean en su haz

revoltosas volteretas

malabares y piruetas,

como una estrella fugaz.

.

Y en su envés escondidos

tres payasos de colores,

como acróbatas de amores

sobre la cuerda han venido.

.

Circo en la noche serena,

tu cara de luna llena.

A mi potrilla.

Con una vara en la diestra,

la siniestra cordelera,

yo al trote y por la pradera,

tú al galope y por la cresta.

.

Pasea, mi potra, por sendas,

pronto serás buen corcel.

Ni espolique, ni doncel:

¡no irá mi mano en tus riendas!

.

Vuela, mi estrella trotona,

con relinche alborotado

y correteo desbocado.

Vuela tu crin juguetona.

.

Cabalga estrella, lucero,

cabalga, que yo te quiero.

"El Canpín"

Pasó por delante de la caravana con una pequeña barca inchable en una mano y con su nieta, Alicia, en la otra. Su pelo canoso, peinado hacia atrás, su fino bigote y sus nerviosos andares anticipaban que era un hombre en forma, a pesar de sus 77 años. Se detuvo a hablar con los niños, algo sobre la playa les comentó. En ese mismo momento supe que don José Sánchez, era una de esas personas que por sus particularidades entran en la categoría de personajes, y en su caso, casi de personajes históricos. Hijo de sevillanos creo, pero nacido en Ceuta, emigró junto a sus padres a Marruecos con apenas 7 años. Allí aprendió el oficio de carpintero ebanista y conoció a su mujer, también ceutí. Cuando Marruecos logró su plena autonomía, aseguró que si alguna vez debía someterse a la maneras de otro país lo haría por uno superior al suyo, y no por uno inferior. Supongo que esta mentalidad se le puede perdonar a un hombre que vivió, o que sufrió, aquellos tiempos. Así que emigró a Suiza donde no tuvo fortuna y finalmente a Francia. París no le gustó, demasiado oscuro, y finalmente se instaló en Marsella, dónde hizo su vida junto a sus cuatro hijos y ahora sus once nietos.

Fué don Jose quien esa misma tarde dio la voz de alarma cuando Marcos se perdió.

Avanzaba por aquí con la moto -dijo con su peculiar acento sevillano afrancesado- !miren en el mini golfo¡ (mini golf).

Diversas charlas sucedieron a estos primeros encuentros durante los cuatro días que estuvimos en Rosas, a veces cuando nos cruzábamos camino del baño, a veces tomando una cerveza. Un amable personaje que nos entretuvo con sus historias y del que algo aprendimos sobre la vida en el camping, o como dice él, "el canpín". -Ya verás, te gustará el campín- decía.

Dado que esta semana por la Costa Brava fue nuestra primera experiencia familiar con la caravana en el camping nosotros practicaremos de ahora en adelante..."el canpín".

¿Te lo has pasado bien?

Durante estos días cientos, miles, incluso millones de personas, viven pendientes de la cita futbolística cuatrienal que en esta ocasión se celebra en Sudáfrica. Hombres y mujeres de razas, culturas, tradiciones, intereses y precupaciones tan diferentes convergen en su interés por los acontecimientos que en este mundial tienen lugar. Acontecimientos que además de por los intereses económicos y políticos que rigen el destino de este espectáculo, estarán marcados principalmente por el triunfo de unos y el fracaso de otros, la victoria o la derrota, el éxito o la decepción. Éste será el mensaje que durante estos días calará en la mayoría de la joven población, el mensaje que se deducirá de los cientos de artículos de los periodistas , de entre las miles de conversaciones entre anónimos, de entre de las decenas de ruedas de prensa de los protagonistas.

Una tarde, estando en casa de una amiga llegó su sobrina, debe tener 10 ó 12 años, de jugar un partido de baloncesto. Entonces su tía le preguntó: - ¿De dónde vienes? - De jugar un partido- contestó la joven. Supongo que inconscientemente, mi cabeza esperaba la siguiente y obligada pregunta, la de... ¿habéis ganado? Sin embargo mi amiga le preguntó: -¿Te lo has pasado bien? No recuerdo que contestó la pequeña, pero si percibí que ese era el tono habitual con el que la familia medía las competiciones deportivas. Concluyo que si finalmente esta joven deportista consigue aislarse de la vorágine de competitividad resultadista que nos invade en el ámbito deportivo y en otros ámbitos sociales, seguro disfrutará mucho más mientras su objetivo sea el de jugar y no el de ganar. Porque en la vida se juega más que se gana, incluso a veces, se pierde más que se juega.

Mi madre nos hacía bocadillos de pan para ir al colegio, pero de pan pan.

Recuerdo que mi madre nos hacía bocadillos de pan para ir al colegio, y que eso era lo que llevaban para el desayuno de media mañana la mayoría de mis compañeros. Recuerdo que mi madre nos recogía del colegio o nos esperaba en casa. Recuerdo como se ocupaba de nosotros, nos daba la merienda, nos ponía a hacer los deberes, nos daba un baño,... Llegaban los fines de semana y nos íbamos al campo, a la plaza, ...
En aquel entonces, como norma general, las familias tenían claro el significado de tener hijos, y aunque probablemente ni habían estudiado tanto, ni estaban tan preparadas intelectualmente como las generaciones siguientes, tenían algo que se está perdiendo casi por completo en lo que se refiere al ambiente familiar: el sentido común y un innegable instinto maternal que casi siempre acertaba con lo que era mejor para sus hijos.
Actualmente la estructura familiar es muy distinta. Diría que se ha perdido el sentido común y desde luego el instinto maternal se reduce a la crianza en el sentido más primitivo de la palabra. No se le dedica a los hijos lo más preciado que tenemos, el tiempo. Consecuentemente se intentan suplir todas las carencias que surgen por la falta de esta dedicación otorgando a los niños toda una sucesión de bienes materiales que no hacen otra cosa si no crear en nuestros hijos un bienestar superficial.
Se ha sustituido el bocadillo de pan por el bollo que el niño elija, de la educación que se encaguen en el colegio, para jugar...que jueguen con la videoconsola, y el fin de semana ven con papa a ver como juega al padel o con mamá a hacer la compra al centro comercial.
Ser padre es un sacrificio, pero empiezo a pensar que ser hijo puede serlo hoy día aún más. No se trata de dar a nuestros hijos lo que ellos quieran, si no de darles lo que necesitan, y además, reconozcamoslo, no hay nada mejor que un bocadillo de pan para merendar, pero de pan pan.

¡Marcos! ¿Has crecido un estirón?

Marcos cumple 2 años el mismo día de San Valentín. Cabe destacar que el año pasado ocurrió igualmente así, y lo más probable es que en los años venideros continúe sucediendo así, porque Marcos vino a enamorarnos a este mundo precisamente un día de San Valentín. Y es que los hijos te enamoran, te enamoran porque mientras descubren el mundo no dejan de sorprenderte.
El otro día dejamos en casa de la abuela a Natalia toda la mañana. Cuando Marcos y yo volvimos del colegio a las pocas horas, Natalia nos abrió la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, una sonrisa que no le cabía en la cara, y al tiempo que trataba de transmitirle con la expresión de sus ojos a Marcos su alegria por verle de nuevo, le abrazó y le preguntó:
- ¡Marcos! ¿Has crecido un estirón?
Marcos ajeno al lío de palabras que se había hecho Natalia no entendió nada, la abrazó y le dio un beso, y yo no pude más que reirme, y después "ensanché un estirón", porque esa gracia, esa ternura y ese amor, a un padre no le caben en el cuerpo.
Felicidades Marcos.

La pequeña historia de una mujer cuya tenacidad hizo rebrotar un seco laurel.

Tras el nacimiento de su primera hija, una mujer recibió diferentes regalos procedentes de sus seres queridos, jubilosos ante el acontecimiento.
Uno de esos regalos era un pequeño laurel, de copa redondeada y pequeños brotes verdes que pasó a decorar uno de los rincones del humilde jardín de la familia.
Su marido quedó a cargo de los cuidados del laurel, como hacía con el resto de las plantas, pero al cabo de unos meses advirtió que el laurel se venía a menos, no salían nuevos brotes, sus hojas perdían verde, y sus tallos se endurecían. Sin duda el laurel se secaba y aquel hombre se afanó en sus atenciones.
Pasaron unas semanas y el laurel no recuperaba su ser, hasta que finalmente se secó por completo. El hombre consultó a un experto jardinero, quien no pudo hacer otra cosa sino constatar que el laurel estaba muerto.
Así que el hombre descuidó desde aquel momento sus atenciones hacia el laurel y lo apartó hacia el final, detrás de unas malezas.
Semanas más tarde, cuando la mujer supo que el laurel se había secado, se acercó a él con gran pena, pues además de ser un vínculo de unión con quien se lo había regalado, quizá pensó fuera un mal presagio para con su hija, desde cuyo nacimiento el laurel los acompañaba en la casa. Así que se arrodillo junto a él, lo incorporó y empezó a regarlo con la ilusión de que el laurel rebrotara. El hombre, que la amaba, al verla tan apenada no quiso alimentar sus esperanzas y avisó enojado que sería imposible que el laurel rebrotara, había pasado ya más de medio verano sin agua, no había nada que ella pudiera hacer. Sin embargo, la mujer no hizo caso y no cesó en su intento, en su convencimiento, de que el laurel debía volver a brotar, brotaría.
Al cabo de otras pocas semanas, un día que el hombre salió al jardín vio atónito como efectivamente en la base del tallo del laurel habían aparecido tres tiernos brotes. El hombre puso en aviso rápidamente a la mujer sobre lo acontecido, y los dos celebraron el suceso.
Al momento, la mujer volvió a sus quehaceres, y sin reparar en exceso en la que sin duda había sido una gran recompensa a un acto de fe, continuó con su s cotidianos milagros, los de cuidar de su familia. El hombre quedó pensando unos minutos y pensó que aquella mujer era en si misma un milagro.

Maria Elena Wals. La vaca estudiosa.

2010, el deseado.

El año agoniza, y nunca mejor dicho. Faltan pocas horas para que empieze el nuevo año y muchos de nosotros ya estamos ocupando en nuestro disco duro el lugar de los recuerdos, sobre todos los malos, con nuevas expectativas. Que verdad tan grande esa del tópico...la esperanza es lo último que se pierde. Claro que para este 2009 también podríamos recurrir a aquello de mal de muchos, consuelo de tontos. Dicen que la memoria finalmente retiene los buenos recuerdos y trata de olvidar los malos, así que supongo que el 2009 no será muy recordado por muchos de nosotros. Y lo peor de todo es que aun debemos estar agradecidos de gozar de una salud más o menos digna.
Así que espero que todos aquellos que, como yo, tienen expectativas de mejora en este nuevo año puedan cumplirlas, sin olvidar, eso si, que toda recompensa necesita un esfuerzo, o como decía un viejo profesor mío, que las cosas no ocurren por ciencia infusa. Mucho ánimo para los que en este nuevo año se han propuesto, como no, perder peso, aprender inglés o apuntarse a un gimnasio y, por que no, para aquellos valientes que se han propuesto encontrar un trabajo estable, una madre para sus hijos o una hipoteca que no suponga más de la mitad de su sueldo.
En cualquier caso, para ser justos con el 2009, y no ser excesivamente rencoroso con él, yo particularmente sólo puedo decir, y más aún visto lo visto, ...virgencita, virgencita, que me quede como estoy. Feliz año nuevo.

Natalia cumple...¡5 años!

El día 10 de noviembre Natalia cumplió 5 años. El sábado lo celebramos en casa con algunas amigas suyas y su prima Lucía. Disfrazadas de princesas, divinas de la muerte, pasaron la tarde en casa bailando, merendando y jugando. Optamos por una celebración casera, pero la verdad, fue una tarde muy agradable. Ya sabéis, juegos, bailes, sandwiches, tarta y piñata fue suficiente para que todas las asistentes lo pasaran y se portaran de maravilla y Natalia disfrutara como la que más.

Como no podía ser de otra manera, pues hay cosas en la vida contra las que es imposible luchar, el rosario de regalos fue el habitual. Juegos, maquillajes, muñecas, pijamas, ... hicieron las delicias de Natalia, quien sin duda se dejo llevar principalmente por los encantos de Nancy y de Barbie. Y no me extraña, la verdad, si yo fuera un muñeco...

En fin, gracias todos los que participásteis en esta bonita tarde para "Polvorilla".

Vacaciones en Cudillero

Cudillero es un pequeño pueblo asturiano conocido por su importante puerto pesquero y por su atractivo turístico durante los meses de verano. Mi familia y yo acompañados de Ove y compañía pudimos comprobar in sutu dicho atractivo. Merece la pena visitar también otros pueblos de alrededor como Muros, Pravia, San Juan, ...





Como todos sabéis Asturias es un valor de veraneo seguro. El bonito paisaje y la buena gastronomía son de sobra conocidos. A pesar de ello os haremos la recomendación de que si acudís a la zona os alojéis en un pueblo más interior que Cudillero, pues os será más fácil moveros por la zona, aparcar, manejaros con la chiquillería, ...
Por otro lado pudimos disfrutar y conocer un poquito mejor a Pilar y a su hijo Daniel con los que Natalia y Marcos se lo pasaron muy bien.

Boda Alejandro y Marta

El pasado sábado, 7 de noviembre, asistí con felicidad a la esperada boda entre Alex y Marta. El enlace tuvo lugar en la Capilla de San Ildefonso, en la céntrica plaza San Diego, junto a la Universidad Cisneriana, en pleno corazón de la histórica ciudad de Alcalá de Henares. Sabed que éste es un lugar reservado para antiguos alumnos de la universidad de Alcalá de Henares. El acto, al que acudieron alrededor de 140 invitados, tuvo una porterior celebración en el Parador Nacional de la misma localidad.


Fue para mi una bonita velada, donde compartí, porque no decirlo, con mi amigo del alma, esta emotiva tarde para él y Marta, y para todos los que les queremos. Al mismo tiempo fue una de esas noches de agradables reecuentros con viejos conocidos y amigos.


Por tanto, les deseo desde este pequeño rincón de la red una próspera vida en común a los recien casados y mando un sincero abrazo a todos aquellos familiares y amigos de la pareja con los que compartí estos entrañables momentos.

Cristo del Amparo. Jerte.

El pasado mes de agosto, como en años anteriores, pasé junto a mi familia unos días en Jerte, un bonito pueblo extremeño. En esta ocasión nuestra visita coincidió con un espectacular acontecimiento religioso que los jerteños protagonizan cada varias décadas. Lo doy a conocer aquí, no desde la fe ni desde la devoción, si no desde el respeto y como muestra del fervor popular que despierta el Cristo del Amparo en esta localidad.

Bizcocho casero

Para echar a rodar esta sección de recetas he elegido una muy sencilla y que alguien muy especial para mi sabe hacer a las mil maravillas.

Ingredientes:
Huevos, yogur, aceite de oliva, azúcar, azúcar glas, harina, limón, levadura y mantequilla.
Útiles de cocina:

Recipiente en el que mezclar los ingredientes, una varilla mezcladora, un rallador, un molde y poco más..., alguna cucharilla quizá.
Preparación:
Mezclad en un recipiente 3 huevos, 1 yogur natural, 1vaso de aceite, 2 de azúcar y 3 de harina. Podéis utilizar el envase del yogur como medida de un vaso. Cuando la mezcla este bien homogénea añadid la ralladura de un limón y una cucharada de levadura en polvo. Untad un poco de mantequilla en el fondo del molde y verted toda la masa. Hornead a 180º C durante 30 minutos, aunque esto como ya sabéis depende de cada horno. Cuando saquéis el bizcocho del horno espolvorearlo con azúcar glas.

Truco:
Si antes de añadir los huevos a la mezcla lleváis la clara a punto de nieve el bizcocho saldrá más esponjoso.